Regresé de ver Wall-e, todavía era 11 de julio cuando llegué, me pareció la mejor obra que ha presentado Pixar y Disney, estoy muy contento con el mensaje que dejan, aunque me levanto y me entristece, la familia que se sentó a mi lado dejó envases, envolturar y palomitas regadas. Gracias Wall-e.
Vale la pena que la vean, comentaba con mi mamá que será difícil que un robot algún día tenga la capacidad de sentir, aún así me quedo con dos mensajes principales:
1. La idea de que hay que prevalecer jodidos por un supuesto futuro mejor o una mejor vida, cuando en realidad el interés es no hacer nada con el mundo que tiramos a la basura (día a día).
Taparnos de la realidad y llevarnos a una autodestrucción inminente es lo que andamos viviendo, mientras sigamos viendo tv.
2. Esas pantallas que están frente a cada sujeto (vieron algún flaco?) que les comunicaba, nuevamente es la idea de estar juntos mientras más lejos, filosofía messengeriana y de pronto... se desconecta la pantalla y ¡sopas! el mundo real (neta esto me empieza a parecer conocido), la piscina, las estrellas, el otro... Esperen, iré a checar el Hi.

Psst Psst, ¿se fijaron que cuando Wall-e se recargaba en su baño de sol, al tener pila llena sonaba como cuando enciendes una iBook?

Bueno mientras preocupémonos por lo que sigue:

¿Qué pedo?

Buen sábado estimado lector.
JF