Cortinas Enredadas

No, no hablo de un nuevo grupo de adolescentes tratando de triunfar en el medio de la música, aunque hoy en día sus nombres son bastante malos, de hecho, buscando algun ejemplo interesante para probar mi punto (y ocultar el hecho de que no sé nada de la música de los jóvenes de hoy en día, Bee Gees FTW) me encontré con el hasta ahora más multifacético nombre que he archivado en 18 años !!!
.......pues ese es el nombre !!!
en serio !!! <------- el nombre de la banda es "!!!"
Que alguien me explique cómo preguntas por un disco suyo, ¿le gritas al encargado?

Suficiente debraye, no es mi intención primaria.

El motivo del encabezado es inmediato, acabo de enfrentarme con los cordones para correr mis cortinas y salí victorioso sin usar tijeras ni gasolina, ahora plasmaré mis reflexiones durante el proceso. Pido el beneficio de la duda para este post, denle la oportunidad de probar su valor.

Como prefacio (será grande, pero quizás te lleves o coincidas en algo), he tenido unos días muy confusos, me he sentido poco productivo y que he invertido mal mi tiempo (¿no aman las vacaciones decembrinas?), y como cereza del helado, reviví algunos sentimientos que no concluí tan bien como creí. Todo esto creó un postre tan mágnífico que no requiere probarlo para dar dolor de cabeza.

Tantas cosas ocurriendo simultáneamente lucen intimidantes, al grado de que opté por la bella salida mexicana: "Nah, lo hago todo despues, tengo tiempo de sobra".

A esta actitud la vida me respondió con la belleza de la que solo ella es capaz:
"¿Ah sí cabrón, qué crees? Te quedan unos cuantos días y no has hecho un carajo, para colmo te vas a enamorar otra vez, vas a valer madres"

Ni se imaginan mi cara de felicidad al enterarme de tan buenas noticias.

Pasó el tiempo, se cumplieron las predicciones y me encontré con aquel demonio hecho de promesas y compromisos, acechándome cada segundo, limitando cada uno de mis movimientos.

Ayer tuve un momento de desahogo y pude darle una estocada maestra a aquel demonio, dándome la oportunidad de empezar un combo letal (también conocido como fatality, genkidama o final smash, el que te acomode(é)). Hoy tuve el tino de levantarme tarde, pretendía ir al gimnasio y heme aquí, la oportunidad se me estaba yendo.

Pero mi ataque de ayer causó más daño del que creí, y hoy en el momento crítico recibí una gran sorpresa, todos mis hp y mp se recuperaron (sí, tengo mi geek interno en perfecto estado) y obtuve la motivación necesaria para empezar mi día.

Puse algo de música y saqué mis pesas, cada ml de negatividad que tenía dentro salió.

Estaba por invitar al Sol a venir a ver todo lo que había logrado cuando me topé con el antagónico y fuente de la historia.

De verdad, jamás había visto semejante enredo, pero mis ganas de sentir aquella calidez en ese momento fueron más grandes.

Llegó la parte más importante

Tras un momento de análisis, comencé. Cada nudo al principio fue simple, pero al avanzar cada vez había un reto más complejo. Comencé a sentir algo de tensión.

Llegué a un acertijo sin respuesta, deshacer un nudo implicaba hacer otro, no lo comprendía, en el fondo sabía que tenía que haber una forma ya que en un principio todos los cordones estaban separados y el camino debía ser reversible.

Pero la respuesta no llegó, lo que es peor, comencé a retroceder, mis dedos se tensaron y comencé a mover los cordones sin pensar, causando enredos nuevos y empeorando los viejos.

Caí en la desesperación, comencé a suponer que inicialmente las cortinas estaban mal puestas, me enojé y pensé que había estado perdiendo mi tiempo, que este reto no merecía mi tiempo.

Estuve a un impulso eléctrico de ir por unas tijeras, la ruta simple, no habría testigos ni reclamos, los cordones quedarían separados y podría hacer un nudo despues.

Pero bastó un instante en que decidí tomar un camino distinto para evitar causar algo irreparable, que por bueno que sea un nudo, los extremos quedarían separados y se perdería la integridad. Miré hacia arriba y vi el "núcleo del enredo", arriba no habían extremos libres porque estaban sujetos al cortinero; vino el chispazo de intuición.

Comencé a manipular un poco, no hubo cambio, pero los nudos iban bajando poco a poco, dejando la parte de arriba libre. Comencé a emocionarme, empecé a jalar cada cordón hacia afuera y hacia abajo, casi inconscientemente, sin saber exactamente qué hacía, pero sintiendo que iba bien. Cuál será mi sorpresa cuando solo quedaba cambiarlos de lugar para que quedaran totalmente separados. No esperé para finalmente darle la bienvenida al mundo, del cual me había cerrado y decidí enredar la salida para que no volviera a salir.

La lección es mucho más corta y concreta que la historia:

"Cuando la vida parece estar enredada más allá de nuestra capacidad para desenredarla, basta con ir al fondo, el interior, donde solo estamos nosotros y nuestro deseo de poder ver el exterior una vez más............y jalar un cordón a la vez.

Aequam memento rebus in arduis servare mentem.