El tema será llevado a ustedes en dos entregas dada la extensión de las entradas de cada uno y que ya somos 6.
¡Feliz año!
------------------------------------------------------------------------------------------------



Empecé en Madrid, donde conocí el Santiago Bernabéu, a Las Meninas y las cañas heladas. Pasé por Barcelona y París, con Gaudí y Eiffel, el híbrido lenguaje de los catalanes y las crepas con rebanadas de plátano discretamente colocadas de bajo de la nutela, elaboradas en ese puestecito lleno de gente en Montmartre. Recuerdo el eco de las voces que fueron una solo grito durante unos minutos, en un pequeño estadio de Salzburgo, a lo lejos, Mozart y su sinfonía trigésimonovena arrullaban tibiamente la ciudad. Estuve en Pekín donde admire un escorpión morir en el aceite hirviendo, como en un ritual, el arácnido levantó sus pinzas en señal de sufrimiento; al final, me lo llevé a la boca. Evoqué mi estancia en Buenos Aires, donde conocí el ambiente porteño, los acordes de un bandoneón y a los que beatificaron a Maradona. Fui a la ántica Habana, y me metí dentro del sueño de los guajiros. Miré a través de mis recuerdos, donde estaba el mar de Cancún, el acento chiapaneco y olor a café de Veracruz; Comi cabrito con los regios y Tijuana me hizo feliz; de Guadalajara sólo mariachis y en Puebla unos niños bien. He estado en la Eterna Primavera. He ido a la Luna por television y fui comerciante de Lavilledieu por algunas páginas. Sufrí el invierno ruso en clase de historia y ya estuve en Nueva York cuando estuvo la doctrina del miedo. Iré a África a ver un Mundial y haré buceo en los arrecifes australianos. Ahora estoy en mi lugar, donde la lluvia se cae a pedazos y quedan recuerdos del tiempo estival. Estoy sentado y nos vemos cara a cara, y en éste relato que habla sobre viajes, tú has tenido el papel más importante: el de escucharme. (Y te sorprendes de que no conozco Acapulco). Ése era el viaje de un intrépido, pues comprendí que conocer nuevos lugares no era la forma de descubrir, como en algún momento Proust se dio cuenta. Sin embargo, estamos viéndonos los ojos, y yo te hablo de recorridos elegantes, pero en mi mente sólo está presente un viaje el cual apenas inicio y en él me gustaría estar siempre, o casi siempre. Hablamos de un viaje soñado para el que escribe esta historia, y en este instante comienza... En un instante recorrí el orbe con todos sus paisajes y estuve en cada pensamiento mío, pero ninguno me condujo hasta lo que ahora veo, y ahora me queda disfrutar tu recorrido... Llevo tanto tiempo esperando esa mirada.
JF.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
Fue el verano del 2007, unos amigos de lo que era mi escuela de inglés en ese tiempo organizaron un viaje a Veracruz, cosa de desmadre y alcohol nada más simple que 12 adolecentes que sin conocerse bien se meten en un camión a 6 horas de 4 días de fiesta, llegue a la terminal y uno de los que viajaban conmigo me dio la noticia de que no seria solo nuestro salón, se habían agregado al viaje distintas personas amigos de amigos y colados aparte.
Subí al camión y me senté del lado de la ventana, cuando vi a uno con los que mejor me llevaba le dije que si quería sentarse junto a mi, respondió algo como –espera, alguien va a darte una sorpresa- Así que se sentó en la misma línea del pasillo pero en los asientos de la izquierda del camión, pasaron 2 personas mas antes de que una chica no muy alta con cabello castaño oscuro y ojos según recuerdo negros.
Acomodo su equipaje de mano a sus pies y yo seguía sin saber quién era, aclaro su garganta antes de verme y dijo algo más o menos así: mira así está la cosa, me gustaste y te chingas, no nos vamos a dormir mas allá de las 2, no te puedes poner muy borracho, olvídate de fumar si es que así lo haces, tienes que cuidarme cuando no estemos en el hotel y ni se te ocurra estar viendo a otras mujeres, no voy a exigirte que me compres nada pero sería bueno de tu parte, ten en cuenta que me despierto tarde así que si me despiertas antes me pongo de muy mal humor y… bueno creo que eso es todo, si se me olvido algo te lo digo después.. Muy extrañado voltee a ver las caras de mis conocidos y con una sonrisa de “ya te jodiste” empezaron a reír sin mucho volumen, vi de nuevo a la chica y le dije de la manera mas sarcástica que pude, ok y quien eres? A si, me llamo Daniela y entérate viajas conmigo.
Como nota personal puedo decir que me divertí mucho ese viaje aun con las restricciones de mi autonombrada acompañante, la he visto poco desde esa vez pero cada ocasión que nos vemos me mira como repitiendo “entérate, viajas conmigo”
E.
-------------------------------------------------------------------------------------------------



De viaje con uno mismo toda la vida. Interesante.
De viaje con alguien, alguno más toda la vida. Desafiante.
N.
De viaje con alguien, alguno más toda la vida. Desafiante.
N.
No hay comentarios:
Publicar un comentario