1. Regresé. Estoy de vuelta en casa tras un breve periodo de ausencia. Sinceramente, mi llegada la tenía planeada para unos días más tarde, sin embargo razones personales me hacen estar en este momento escribiendo para ustedes, donde siempre he encontrado ese efecto de que alguien me está leyendo.
Soy Julio Flores, en este blog me conoces más por JF, tengo una vida cómoda y satisfactoria. Por mucho tiempo he criticado los espacios sociales como el facebook, el hi5, el twitter, entre otros; con la premisa de que son espacios donde no estamos en contacto con la gente, decimos de forma fría las cosas y nos ocupamos de pensamientos banales. Sin embargo, hoy realmente siento haberme quedado sólo y ningún facebook me hizo compañía.
Quiero disculparme con todos aquellos que son felices en sus vidas virtuales y les comento que se vale tanto como tener un blog e incluso más, la tecnología es una herramienta que se debe utilizar y si la felicidad para aquéllos puede estar acompañada junto a estos espacios, realmente les valoro y prometo jamás criticarles.

2. Recuerdo una noche de hace dos meses: dos personas se agradan y deciden compartir lo más valioso, el tiempo. Hay veces que los instantes dejan de ser comunes cuando se vuelven momentos perpetuos de la memoria, cuando se les asigna una palabra y aquél que esta sobre la luna lo bautiza de "perfecto". Dos miradas que se oponen, un silencio se respira y del aliento salen una serie de palabras que dan sentido de unión a la pareja.
Es un instante que ya está en el Universo, y se ha grabado en las estrellas, y que para aquél que alce la vista al cielo, sentirá el amor de la noche.
Sin embargo, los recuerdos tienen la particularidad de quererse escapar, de torturarse en sí mismos e intentar diluirse y convertirse en memorias olvidadas. Mas, aún con el miedo de ser borrado, el recuerdo sigue ahí, se enajena, se vuelvo de uno y de todos, nos regresa a la calma y a veces nos lleva hasta ese lugar que Dante recuerda. Ahí están, tocándonos, quemándonos y a veces, como heridas, aparecen en la noche, cada noche.

3. Les comparto un haiku hecho por mí el cual define a en tres versos mi semana:
soy la palabra
y perdí una batalla,
en mi lenguaje.

4. Quizá ya regrese a la cotidianidad en mis posts, próximamente el Manual del Buen Bloggero.
Felicito a nuestro nuevo integrante.
Buen fin de semana para todos.