El mundo está bien emo y nadie hace nada, todos echados (leyendo mi post) y pelando ciertas nimiedades. Puede que cause una risa o un pensamiento. La neta esa es la única intención que he tenido al escribir cada cosa que pongo aquí. Leo, escucho, observo y en efecto, mi percepción del orbe cambia. Pero sólo eso, me siento impotente de ahora yo poder cambiar, éso que el planeta me ha contado; en efecto, es un deseo juvenil decir que con el blog vas a mover masas, que vas a preservar lo que nos hace vivir. Esos sueños se pierden, para bien.
Nadie me ha susurrado qué es lo que nos lleva a respirar, ni el por qué de cada sístole y diástole, ni mucho menos por qué escribo, ya mi escribir tiene un enigma en forma de por qué. Lo único que he comprendido a lo largo de estre trayecto, es que jamás sabré la respuesta.
Al final, siento que me sentiré orgulloso, habrá gente que lea el blog y diga: "Vaya..." y se pare de su silla.