1. El United felicita a la Selección por conseguir la clasificación al Mundial. El otro día un par de chavales hablaban sobre cómo el fut sirve para tapar los problemas importantes en el país. "Wey es que no mames, o sea, pelan mas al pinche Giovanni que el 2% de Calderón..." No hay ninguna mentira en eso, en efecto, cuando leo el periódico, la sección de deportes es la que dejo al final, porque sé que me deja con un buen sabor de boca y sobretodo, porque si a Giovanni si le pide que dé mejores partidos, los da. ¿Cuántas veces hemos pedido a nuestros dirigentes mejor calidad de vida? Muchas. Nunca nos pelan.
El día que te va mal en el trabajo, juega un amistoso la selección, sin importar el ejercicio de conciencia que cada uno haga al finalizar el partido, por lo menos te distrae un poco, convives un rato con tu familia y toda tu atención queda en once cabrones. No es tan difícil comprender el por qué nos late tanto el pambol si siempre este es al único que le hemos exigido resultados y por lo menos, nos los entrega -sean buenos o malos-. Por eso tanta atención, nadie nos oculta nada, sólo nos hace tragar lo inevitable de forma menos amarga.
2. Ese facebook cada día me sorpende más, ahora descubrí que uno puede darle toques a sus amigos. ¡Ya nos podemos tocar en face! bueno, si antes podíamos ver lo que la gente pensaba, ahora ya uno puedo palpar al otro a través de la red. Me da mucha emoción saber lo que viene.
Parte de la intención de escribir en este blog, es el hecho de llevar un pequeño diario de lo que pasa, dejar recuerdos, en algún momento de mi vida tendré almacenado aquí un buen porcentaje de mis vivencias. Me imagino cuando sea un anciano y pueda decir: "Tuve un blog donde escribí mis pedos mentales" o "Yo tuve los estados más cagados en mi facebook", mejor aún: "Descubrí como robar música en el MySpace"... Internet, internet, internet.
Escucho a mi abuelo evocar sus recuerdos, su primer partido en el Azteca, la tía que se enorgullece de haber estado en Tlatelolco o mi papá que me describe su infancia en forma de cuentos. Aún no decido qué le contaré a mis nietos...
El día que te va mal en el trabajo, juega un amistoso la selección, sin importar el ejercicio de conciencia que cada uno haga al finalizar el partido, por lo menos te distrae un poco, convives un rato con tu familia y toda tu atención queda en once cabrones. No es tan difícil comprender el por qué nos late tanto el pambol si siempre este es al único que le hemos exigido resultados y por lo menos, nos los entrega -sean buenos o malos-. Por eso tanta atención, nadie nos oculta nada, sólo nos hace tragar lo inevitable de forma menos amarga.
2. Ese facebook cada día me sorpende más, ahora descubrí que uno puede darle toques a sus amigos. ¡Ya nos podemos tocar en face! bueno, si antes podíamos ver lo que la gente pensaba, ahora ya uno puedo palpar al otro a través de la red. Me da mucha emoción saber lo que viene.
Parte de la intención de escribir en este blog, es el hecho de llevar un pequeño diario de lo que pasa, dejar recuerdos, en algún momento de mi vida tendré almacenado aquí un buen porcentaje de mis vivencias. Me imagino cuando sea un anciano y pueda decir: "Tuve un blog donde escribí mis pedos mentales" o "Yo tuve los estados más cagados en mi facebook", mejor aún: "Descubrí como robar música en el MySpace"... Internet, internet, internet.
Escucho a mi abuelo evocar sus recuerdos, su primer partido en el Azteca, la tía que se enorgullece de haber estado en Tlatelolco o mi papá que me describe su infancia en forma de cuentos. Aún no decido qué le contaré a mis nietos...
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