Tema XIV: Silencio.

Siempre me había gustado escuchar de casos donde el tumor desaparece, del que sobrevive a los diagnósticos y a la probabilidad, del que resucita o del que simplemente se ha dedicado a desarrollar esas historias. Ahora estoy junto a la cama donde yace mi padre muerto, veo que todas esas historias escritas meses atrás son sólo bocetos de lo que alguna vez se quiso: la inmortalidad. Simplemente soy la palabra fragilidad pero a la vez, soy una palabra muda.
Mi padre luce tranquilo, la serenidad de la muerte. Un sonido sorprende mi pantalón, lo ignoro, mi mirada sigue en mi padre y contemplo su rostro, su cabello aún poblado y grisáceo, sus ojos cerrados que lucían elegantes ante las cejas, la nariz, pequeña y curvada, y al final sus labios quebrados, secos. Mis ojos encontraron un camino hasta los hombres de bata que se movían en el cuarto, parecían sombras níveas, parecían ellos los muertos. Tocaban con sus manos a mi padre, su rostro dejó de tener la expresión de descanso, ahora parecía muerto.
Un doctor se para junto a mí y gesticula, me limito a verlo en segundos y regreso a mi padre para observar su cara. Ahora veo sus orejas y pienso que aún puede escucharme "¿Podría?" Pensé. Di un paso más hacia la cama y mi cabeza se inclina hacia él, como reverencia, hasta que siento casi con mis labios la presencia de sus orejas. Supe que le decía algo porque con cada palabra sané de mi pérdida, pero no me escuché.
Terminé de decirle algo a mi padre, intuyo por mi llanto que era nuevo para mis ojos que me había despedido. De forma súbita, un galeno me toma del brazo y todo adopta sonidos, de nuevo, me espanto: Una voz que me grita, el tono de mi celular, el sonido de las bocas de muchos doctores que rodean a mi padre, un bolígrafo que rasguña al papel, aparatos médicos chirreando.
- Señor, debe acompañarme afuera, su padre ha fallecido - Nada que yo no supiera.
Fui con él y charlamos afuera de las habitaciones, me doy cuenta que el blanco de las paredes refleja una ausencia de color y la voz del médico una ausencia de silencio.
Noté la intención en el médico de hablar y de inmediato me llevé el índice a los labios, en la semiótica, significa callarse.
Y en eso regresamos al silencio. Disfrutable. Y nos comprendíamos: mi razón de estar ahí, era la de ver morir al señor que fue mi padre, y la razón del silencio era la de escucharme.
Dejo a mi padre en un cuarto de nosocomio, al doctor en un pasillo triste, dejo a mis palabras como estrellas en una noche de silencios, de voces quedas.
No hubo sonidos hasta que el silencio quitó el índice de sus labios.
Al final él nos escucha para contar nuestras historias.

JF

Silencio y escándalo
Cuando todos duermen, cuando cae la noche, cuando alguien muere: podemos confabular todos estos finales de ciclos infinitos a la ausencia de la cotidianidad, aunque estos mismos se encuentren también dentro de la rutina. Claro que podemos escuchar el silencio y ver la oscuridad, tal vez no podamos vivir la muerte, pero percibimos todo lo que se lleva, y llega alguien a romper este final de sensaciones desconocidas, prende una luz, dice unas palabras, en realidad no importa, de noche se puede disfruta la oscuridad y el silencio, solo hay que aprender a hacerlo.
He aprendido a estar despierto mientras los otros duermen, crear mi atmosfera y aunque no en completo silencio y oscuridad podría trasladar estos vacios al silencio de voces ajenas a la mía y la oscuridad a la ausencia de luces que yo no pueda controlar, en esas horas de madrugada todo es según quiero que sea, pero seguramente para cualquiera todo esto no es más que puro escándalo
Encuentra ese momento, disfruta de tu silencio, aprende a escuchar. Ya habrá más tiempo para todo lo demás.
E

El silencio es angel caido de las palabras, intangible, efímero y doloroso. Quién no recuerda el incomodo silencio en una conversación, el profundo silencio de la soledad, el hermoso silencio de una mirada, el eterno silencio de la espera, el cavernoso silencio de las profundidades. El silencio es el destructor de la musica, y su constante creador, el silencio es la respiración de Dios, y el eco de los gritos del infierno. El silencio son todas esos ruidos, tan viejos, que olvidaron como ser escuchados. El silencio es el sonido de las ménades descuartizando a orfeo.

Silencio... no hay banda, there is no band... it's all an illusion
R

Muchas veces en mi vida me he preguntado como es el silencio total, he estado en silencio, pero siempre hay pequeños ruidos, y en algún momento de mi vida me gustaría estar en un silencio total (sin tener que quedarme sordo), alguna vez en mi vida lo encontré, fue un periodo de tiempo muy corto pero estoy casi seguro que me quede sordo o había encontrado ese silencio, el cual fue interrumpido por los gritos de alguien. A veces es divertido simplemente estar relajado en silencio, aunque siento que estar mucho tiempo en silencio me desesperaría, y realmente no siento porque escribo esto (no es como que muy interesante la verdad, pero seguiré escribiendo por si no les interesa esto sáltense a lo que siga, realmente no me siento inspirado). Pues el sonido puede llegar a ser algo bueno en algunas ocasiones, pero pues también me hartaría si todo el tiempo hubiera silencio, les daré una buena razón por la que el silencio puede llegar a ser malo, las películas mudas por ejemplo (y perdón si a alguien lo ofende esto, pero en lo personal me dan flojera), aunque gracias al silencio los grupos de “música” chafa que están de moda estos últimos años (no digo que todos) no se callarían, y eso es todo lo que tengo que decir del silencio.
JP