El 5 de julio debería de ser un momento importante para todos nosotros, pero al parecer la mayoría no creemos en las votaciones. Lo único que nos mantiene realmente unidos a los mexicanos es el amor a la comida, el futbol, las chelas, y si te vas a provincia las novelas (y Luismi). Quien sabe cómo funciona, pero funciona.
La relación que los ciudadanos tenemos con el estado es muy mala, tal es como la desconfianza, el miedo, y la deshonestidad. Lo básico que tiene que existir es la honestidad y la comunicación, y sabemos que esa llamada “transparencia” de la que tanto se habla, no aplica en la mayoría de los casos.
Ahora bien, creo que es indispensable que, aunque sepamos todas esas cosas, tengamos fe por México (y bueno, para los que no somos religiosos, que creamos en él). Al fin y al cabo, somos su futuro y si queremos vivir con paz, felicidad y salud, necesitamos hacer grandes cambios por nuestro país y ¿Por qué no empezamos ahora? Nunca es tarde para hacer un cambio, y menos si es por nuestro propio bien. Sé que el interés para votar es casi nula para muchos, entonces eso quiere decir que estamos dejando a alguien más decidir por nosotros. Por favor, hasta el IFE esta haciendo carteles y anuncios horribles. Es increíble como por estas épocas se ve más contaminación que nunca, y verdaderamente no creo que haya alguna explicación de porque las fotos sean tan malas, si quieren que voten por su aspecto (como esta comprobado que muchas mexicanas han votado por el político mas “guapo”), están haciendo un terrible trabajo. También ojala que se acabe ese cagado y triste hábito. Lo que necesitamos es conocer sus propuestas y no sus sonrisas que lo único que nos dicen es que tan efectivos son los braquets.
Rían, bailen,
VOTEN.
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