4 feb 2009

Tema VII: Pesadilla

Lo más aterrador en sí, no es la pesadilla como la cosa, sino la pesadilla como realidad. Y es el miedo que traspone la barrera entre ojos cerrados, miedo a que lo que has soñado no te permita despertar.
Hay pesadillas que intercalamos con la realidad, hay algunas que se sobreponen a ésta, el miedo más fuerte, el de la muerte, que siempre nos merodea, espectador del microscopio, tajante a la hora de jugar. Hay pesadillas maravillosas, que nos subliman. Mis favoritas, las que me dejan sin dormir: la pesadilla inmersa en otra.


Todo empezó a las cuatro de la mañana, y se siente el latido del corazón, vapuleando el pecho, mientras se retuerce entre sábanas de algodón, calor incesante en la habitación. Dentro de la bruma neuronal, estoy con él, y lo veo jugar con los demás, seres enmascarados: personas. Sé que no vivo, soy inanimación, pero él me encarna, me encarna en su sueño bajo el nombre de Creador. Manipulo cada parte de su sueño, yo decido cuando respira, con quien juega, a quien ama, si quiero que un tren aparezca, lo haré. Si suena el teléfono en la esquina, y él lo descuelga para escuchar algo triste, lo haré. Me divierto y gracias a lo que él vive, y sólo actúo como filtro de su inconciente.
¿Qué se te ocurre? En el día le impactó la tremenda golpiza que le aplicaron a su amigo, así que ¿por qué no aplicarle una a él también? Inmediatamente hago aparecer tres personas, altas, embarnecidas. Listos para herirlo. Lo golpearon una y otra vez.
El corazón le late fuerte, siente retortijones en el estómago, contrastes entre un cuerpo inquietante y una cama tranquila.
Un desplazamiento. Noto que él se quiere despertar, por lo que cambiar de panorama es forzoso.
¿Qué hacer para mantenerlo quieto? Si él despierta, yo dejo de existir. Pero tengo un plan, una fuga más de lo que hoy le ha pasado: Ella que le reclama a manera de coqueteo, que no se ha despedido de ella. Entonces es su turno, y aparece en el sueño. Sin rodeos, va y lo besa, y repito la acción, complaciéndolo a él, evitando que despegue los párpados. Para mí esto no se pone divertido, él lo goza, yo no. Lo arruino, y hago que se alejen, en su lugar le pongo frente a los sinodales que evalúan tu examen profesional, y te piden que te salgas. veo tu preocupación; es latente.
Sudoración en la almohada, y rubor en las mejillas. Quietud en el ambiente.
Ahora estamos en Europa, frente al río Támesis, Londres, hermoso Londres lluvioso. Sé que odias la lluvia, pero yo vivo feliz con el goteo surreal de estas gotas. No sabes hablar inglés y eso te pone triste. Reconozco tu preocupación de ayer, los maestros te amenazan con quitarte el derecho a exámenes, faltas seguido a todo y eres irresponsable. Sé que sólo fue una falta en tu primera clase, pero magnificar las cosas es mi especialidad. Pero verte sufrir de pronto me hace sentir mal y tu angustia provoca desesperación, y quieres despertar, aunque no lo sabes.
Me siento en un huracán, pero es agradable. Vamos de un lado a otro. Conmigo conoces el mundo, y yo cumplo lo que me dicta tu inconciencia.
Lo inundan las ganas de ir al baño, quiere orinar, se puede percibir cierto impulso de su cuerpo, y pretende despertar.
No, no puedes despertarte, no quiero que lo hagas. Soy yo quien absorbe tu locura, y tienes prohibido despertar ¿Ahora qué deseas? Hago todo y me quieres abandonar. Quiero respirar más de tu oxígeno. Puedo hacer que estés con ella, nuevamente, pero no te despiertes, iremos a Londres y a París si lo deseas, tú quieres ver a Caravaggio, lo que más deseas es ver a tu equipo Campeón: lo tendrás. No despiertes. Sólo no despiertes.
Se orinó en la cama, volvió a calmar, y ni siquiera el líquido que enfriaba lo despertó.
Y en el sueño la tuvo a ella, y era confortante, pero jamás lo supo, porque jamás despertó, y ambos murieron, uno por falta de agua y otro por consecuencia. El Creador lo dominó. La última imagen que se recuerda de él fue cuando Doña Merlina regresó una semana después para colaborar con el aseo del pequeño apartamento que rentabas, cerca de la Universidad. No despiertas. Después tus padres te ven, y ambos estamos muertos.

Desperté. Ganas inmensas de ir al baño, seis de la mañana, casi es hora de levantarse e iniciar el día. "Tengo que contarle esa mierda de sueño a Ernesto" Pensé.
Saliendo de la primera clase, le comento:
- Cabrón, he soñado que alguien controlaba mis sueños.
- Orale, que loco. está inquietante. ¿Y estaba yo?
- Sí, tú eras el Creador de todo.

JF

Corre, está detrás de ti, corre, no importa que las ramas arañen tu piel, sigue corriendo, no importa que los músculos quemen, sigue corriendo, no mires atrás, no mires atrás... momento no hay nadie detrás de ti, sigues corriendo, no lo buscas y sin embargo sabes que no esta aquí, no esta en ningún lado, y lo que es peor, lo que no esta en ningún lado puede estar en cualquier lado... hay una casa, la puerta de madera gime de dolor cuando la empujas, todo es polvo y oscuridad, solo polvo y oscuridad, y también una escalera, subes, luz verdusca, descomposición, decomposición, recomposición. Sigue subiendo, no te detengas, no se oye otro ruido que tu corazón respirando cansadamente, primero piso, último piso, algo se movió ahí delante, ¿será él?, te pegas a la pared, él desaparece... ni un solo ruido, das un paso hacia adelante, ahí esta él... te quedas pasmado, sientes como se congela tu piel frente a esos fieros ojos vacíos, el miedo corre y quema dentro de como queriendo huir de él... ¿porqué no se mueve?...¿pero qué... un espejo?...
¿Quién tendra más miedo?
¿El niño que tiene la pesadilla?
¿La pesadilla que se sabe finita?
R.


Mas que nada no es una pesadilla totalmente, fue extraño. No recuerdo ninguna de mis pesadillas, de hecho no recuerdo haber tenido alguna pesadilla, pero si recuerdo un sueño.
Me encontraba en mi casa en una mañana como cualquier otra, decidí salir a caminar. Al encontrarme afuera de mi casa vi que había mucha gente reunida enfrente de mi casa, por lo que decidí ir a ver que era, al fin y al cabo la curiosidad mato al gato, pero yo no era un gato. Vi que conforme me iba acercando a las personas iban desapareciendo pero no le di importancia, pero cuando me encontraba a unos 2 metros de distancia pude ver porque la gente estaba reunida en ese punto, lo que vi realmente me espanto, realmente fue una escena que según yo nunca hubiera imaginado, pero ahí estaba, en mi mente, en mi sueño, el grupo de gente reunida estaba linchando al señor que sale en los productos de avena quaker, fue algo extraño y aterrador al mismo tiempo. Y cuando me fije que yo era el siguiente objetivo de esa multitud de personas, desperté, para después volver a dormir.
JP.

¿Estoy soñando? No
Entonces ¿es una pesadilla? No, tampoco
Entonces ¿Dónde Estoy? Estas muerto

Y la impresión me hizo despertar…
E

1 comentario:

Julio Flores dijo...

Pastrana me sublima, jajaja buenas noches a todos.

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