21 ago 2009

Ya lo he dicho en repetidas ocasiones: vivimos en un mundo donde se le encuentra sentido a todo lo que carece de tal. Sinsentidos por doquier, una colecta de firmas para quitar unas piedras estorbosas, una marcha de gente que lucha por la paz mientras se empujan, la parejita que lucha por una relación colapsada y un guionista de telenovela haciendo el script de su propia vida...

Por un lado una realidad asfixiante, muertos, drogas, inconformidad y faltas de respeto, el pan de cada día; del otro lado, el cinescopio plasma belleza en los ojos, una sonrisa que actúa tranquilidad, un beso postrero que nos indica que al final sí existe el amor y un malo que es cocinado a balazos. Una novela que en realidad es una autopsia.

El segmento informativo de las nueve nos informa que gracias a nuestras donaciones, salvamos a cien niños quemados, nos imaginamos que nuestros cinco pesos fueron clave para que el chamaco, que la tele pinta con un niño lastimoso y estéril, tenga una vida mejor, buscamos nuestro mejor ángulo, de reojo volteamos a la cámara que nos graba. "Salvé al chico", se dice uno mismo.

Nuestra novela es diacrónica, despegamos nuestra vida del paralelo del presente, vamos a un momento pasado, sonrisas de fondo, una casota con muchos niños y todos contentos, al regresar, lo que vivimos verdaderamente es un fin del mundo que se pinta con las acuarelas más ténues. En un flashback tipo Lost, nuestro capítulo final acontece unas horas antes de que nuestro futuro se nos vaya de las manos, cuando realmente podemos salvarnos, suspenso.

Y nos hacemos ilusiones de que somos salvadores del mundo a sapiencia de que siempre estamos actuando. El mundo de novela, seguimos viviendo un tiempo pasado, paradójicamente, dejamos de actuar en la realidad.

Se apaga la T.V. han empezado los infomerciales. Lo que separa lo real de lo ilusorio.

3 comentarios:

Nydia Mora dijo...

me recuerda a...

a tantas cosas, me recuerda a las noticias que se acercan y llegan al acecho, me recuerda a eso que te decia el otro dia, a que literalmente lo que vi que sucedio estaba a la vuelta de la esquina, o por donde yo paso a diario.

la realidad desbordada


los zombies andan por las calles, y ni siquiera se ven podridos, mas bien estan mentalmente muertos y secos de corazón

ALS dijo...

Boyfriend, me gusta mucho como escribes, creo que logras plasmar ideas muy buenas de una manera increible, a ver cuando nos vemos para que pueda pedirle tu mano a tus padres. Saludos.

Julio Flores dijo...

jajajajaja boifren tu eres bienvenido a mi casa cuando quieras :) te quierooo

Estadisticas y contadores web gratis
Estadisticas Gratis