1. No podemos hablar de una "limpia" mexicana si en las esquinas nos topamos con estas mamadas. Después del virus de la influenza humana (el de los puerquitos), nuestro gobierno se puso a limpiar con trapitos cloralex la imagen de la República, hay que tomar en cuenta que el turismo es un gran aporte de la economía del país, además la OMS ya nos tachó de desobedientes y desatentos con las medidas sanitarias. Bien, ahora hasta nos tenemos que chutar las conferencia de prensa de los seleccionados nacionales -previo al juego contra el poderoso combinado nacional de El Salvador- con sus gorritas de "Vive México". Para variar, Palacio de Hierro y su hermosísima campaña nos hace quedar mal, hasta con nosotros mismos.
¿Cómo comparas un libro de García Márquez con el libro "¿De qué color me voy hoy al bar, goei?"?
El promedio de lectura en México es de 0.5 libros por piocha al año, tomemos en cuenta que los libros de texto gratuito y la novelita vaquera (¡Ah, y también Crepúsculo!) suben el promedio de forma considerable, y ahora, todavía nos salen de chistosos con que es mejor saberse vestir que leer al Gabo; si bien no soy fan de los Buendía, por ningún motivo se debe permitir blasfemar sobre los libros, y menos una novela que fue recientemente galardonada por la RAE.

2. Otro que merece entrar a la gloria gracias a sus publicistas, es el partido Nueva Alianza, y su candidato a la Benito Juárez (que también ama BJ).Habría que ver sus propuestas.